
Por: Visit Sonora Blogger, Escritor.
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1. 2023-03-02
El sabor tuvo tanto éxito que terminó convirtiéndose en parte de la tradición gastronómica de Sonora.
Si eres fanático de la comida sonorense, entonces de seguro has probado o has escuchado hablar sobre las coyotas. Para quienes no saben qué son, nos referimos a un postre típico de nuestro estado que parece una galleta gruesa, aunque su textura es un poco diferente. Se elabora con harina de trigo, leche, azúcar, manteca vegetal y un relleno que normalmente está hecho de piloncillo, cajeta, jamoncillo o guayaba.
Por lo general tienen un diámetro de 10 a 15 centímetros, aunque por la versatilidad de la masa pueden hacerse de otros tamaños. De hecho, cada vez nacen más recetas nuevas y creativas para explotar el potencial de este postre, ya sea con respecto al relleno, la presentación y posibles toppings, como es el caso de las coyotas de nieve que se presentan ya sea con la nieve encima o como relleno.
Su historia nace en la década de 1950 en Hermosillo, la capital del estado, cuando la Sra. María Ochoa González, quien se dedicaba a la panadería y a la repostería, intentó una receta nueva por recomendación de su muy querida amiga Agustina Araiza, quien estaba casada con un militar español. La historia cuenta que después de su invención se popularizaron bastante y que cuando las madres de familia las preparaban mandaban a sus niñas a convidarles a familiares y amigos. De manera afectuosa a las niñas comenzaron a apodarlas “coyotitas”, palabra que significa “hija de india y español”, siendo ese el origen de su nombre.
La tradición continuó y se esparció a otros pueblos. El sabor tuvo tanto éxito que terminó convirtiéndose en parte de la tradición gastronómica de Sonora, al grado de que los descendientes de la Sra. María consiguieron la autorización del gobierno estadounidense para importar su producto a Arizona.
Hoy en día si visitas Sonora es imperativo probar al menos una de estas delicias. Te aseguramos que habrá en cualquier municipio que visites, y si llegase a ser Hermosillo puedes dirigirte a Villa de Seris, colonia que las vio nacer y que recientemente fue nombrada Barrio Mágico como parte de la iniciativa de la Secretaría de Turismo Federal, que consiste en reconocer espacios que combinan diversos elementos que los hacen únicos en términos históricos, culturales, gastronómicos y demás; son lugares que captan la esencia de su municipio y de la vida de sus habitantes desde su fundación hasta la fecha.
Si quieres probar el sabor 100% original sonorense de las coyotas, no olvides buscar tu dotación la próxima vez que visites Sonora (búscalas recién horneadas, saben riquísimas así). ¡Nos vemos pronto!
Por cierto, si te interesa prepararlas por tu cuenta de una manera muy sencilla, puedes seguir esta receta:
*Ingredientes
¼ de litro de agua
1 piloncillo
500 gramos de harina de trigo
1 cucharadita de polvo para hornear
250 gramos de manteca vegetal
*Para el relleno
2 piloncillos rallados
5 cucharadas de harina de trigo
*Primero calienta el ¼ de litro de agua con un piloncillo hasta que se cree una miel, y dejas que se enfríe. Después, mezcla los 500 gramos de harina de trigo, una cucharadita de polvo para hornear y 250 gramos de manteca vegetal, y a eso añádele la miel de piloncillo.
*Amasa hasta crear la consistencia adecuada, deja reposar por 20 minutos, y luego separa la masa en bolitas y las estiras. Esas “tortillas” deben quedar delgadas. También puedes separar la masa completa y luego crear las “obleas” con un cortador o con un vaso.
*Se juntan dos, y se rellenan de la mezcla que desees, se sellan con los dedos o con un tenedor y se meten al horno precalentado en una bandeja engrasada, o que esté cubierta con papel para hornear, por 25 o 35 minutos a 200° C.
*Nota: Si quieres probar un relleno sencillo, puedes hacerlo con 2 piloncillos rallados y 5 cucharadas de harina, o también puedes usar azúcar morena o azúcar de piloncillo.